
Cooperativa Sierra Centro revive los juegos tradicionales y despierta la alegría de ser niños nuevamente.
En el marco de su compromiso con la comunidad, la Cooperativa de Ahorro y Crédito Sierra Centro organizó una jornada llena de nostalgia, alegría y tradición, para celebrar el día del padre y del niño, donde grandes y pequeños fueron parte de una experiencia única: revivir los juegos tradicionales que marcaron generaciones.
Rayuela, trompos, salto de soga, ensacados y hasta el emocionante palo encebado formaron parte de esta actividad, pensada para rescatar costumbres que poco a poco han quedado en el olvido, pero que aún viven en la memoria de quienes crecieron con ellos.
Más que una jornada de recreación, fue un espacio para reconectar con nuestras raíces, compartir en familia y fortalecer los lazos comunitarios, permitiendo que niñas, niños, jóvenes y adultos descubran —o redescubran— el valor de jugar al aire libre, con creatividad y en comunidad.
Cooperativa Sierra Centro reafirma así su compromiso social y cultural, impulsando actividades que no solo entretienen, sino que también educan y unen generaciones.